¿Alguna vez te has preguntado cómo eran las tiendas de tejidos antiguamente? Sigue leyendo este artículo para hacerte una idea del comercio textil en los siglos XIX y XX.
En primer lugar, tenemos que recordar que las tiendas de ropa no existieron como tales hasta mediados del siglo pasado. La confección de las prendas se realizaba en casa. Las viviendas eran un motor importante en el marco de la industria textil durante los siglos pasados.
¿Cómo era una tienda textil del pasado?
Este tipo de comercios, que existían antes de las tiendas de ropa como las conocemos hoy, eran establecimientos donde se podían comprar telas, calzado y sombrerería. Estos comercios, además de tejidos, también ofertaban todos los productos y artículos necesarios para la confección. También eran mercerías.
Es sorprendente lo bien retratados que han sido estos establecimientos a lo largo de la historia del cine. En películas sobre la época, se detallan fielmente este tipo de tiendas, al igual que en series conocidas de los últimos años. En alguna serie, también se da protagonismo a otro tipo de tienda de tejidos más propio de finales del siglo XIX. Estos lugares no solo estaban dedicados a la confección a medida, sino que además ofertaban todo tipo de textil.
Otro detalle sorprendente de la tienda de telas de mediados del siglo XX es que, normalmente, era regentada o atendida por hombres. La venta de tejidos no era un trabajo propio de las mujeres. Asimismo, las tiendas solían ubicarse en las plantas bajas de los edificios en las ciudades.
¿Cuándo se comercializan las primeras prendas de la industria textil?
Esta es otra de las grandes preguntas sobre la industria textil. Es interesante saber que no fue hasta la primera década del siglo XIX cuando se comercializó una prenda ya confeccionada en un establecimiento. Ocurrió concretamente en Londres y lo hizo la empresa Clark y Debenham. El primer diseñador de moda fue Charles Frederic Worth. También fue el primer modista y diseñador que abrió una casa de moda tal y como la concebimos hoy en día. Lo hizo en 1858.
También, durante las primeras décadas del siglo XIX, empieza a haber avances en las ubicaciones. Especialmente en París, se empieza a enclavar tiendas en galerías. La galería más importante de esta época, de hecho, es el Palais-Royal. Las calles cubiertas y peatonales también empiezan a ser las ubicaciones elegidas por los comerciantes. Esto es un aspecto relevante para la germinación del comercio tal y como lo conocemos hoy (y de los centros comerciales).
La estrategia visual de la industria textil también comienza a desarrollarse en estas décadas. En este momento, se empieza a dar importancia a los escaparates. ¿Te ha quedado claro cómo se vendía el textil antiguamente? Esperamos que te haya gustado este recordatorio.