El paño es un tejido tradicionalmente elaborado con lana cardada, caracterizado por su suavidad, densidad y apariencia uniforme, resultado de procesos intensivos de fieltrado y perchado. Su textura recuerda a una piel de pelo corto y tupido, y su acabado aterciopelado lo hace adecuado para múltiples usos, tanto en moda como en aplicaciones técnicas y decorativas.

Características:

• Material: lana cardada, aunque en versiones modernas puede incluir fibras sintéticas para aplicaciones específicas.
• Ligamento: tafetán o sarga batavia, proporcionando una base resistente.
• Acabado: tintado en pieza, con fieltrado y perchado intensos que eliminan cualquier rastro visible de los hilos, seguido de tundido para igualar el pelo.
• Textura: suave, compacta y uniforme, con un aspecto elegante y táctilmente agradable.
• Propiedades: cálido, resistente al desgaste y de apariencia refinada.

Usos:

• Moda:
  • Vestidos y faldas de invierno, por su capacidad para retener el calor.
  • Abrigos, chaquetas y capas elegantes, ideales para climas fríos.
• Aplicaciones técnicas:
  • Mesas de billar y otros juegos de mesa, donde su suavidad y resistencia aseguran un deslizamiento uniforme de bolas o piezas.
  • Elementos de insonorización o revestimientos en espacios que requieren absorción de sonido.
• Decoración:
  • Cortinas, tapicería y fundas, donde su textura y durabilidad aportan un toque de lujo.
  • Mantas y elementos decorativos en espacios clásicos o contemporáneos.

Historia y evolución:
El paño tiene sus raíces en la Europa medieval, donde fue ampliamente utilizado en prendas de vestir y elementos domésticos. Era considerado un material de lujo, especialmente cuando se producían versiones más refinadas para la nobleza. Durante la Revolución Industrial, el proceso de producción se optimizó, permitiendo su uso en aplicaciones técnicas como mesas de billar y productos de aislamiento. En la actualidad, su versatilidad lo mantiene como un tejido relevante tanto en moda como en decoración.

Cuidado:

• Limpieza: limpieza en seco recomendada para mantener su textura y apariencia.
• Plancha: si es necesario, utilizar una plancha de vapor a baja temperatura para evitar daños en el pelo.
• Almacenamiento: guardar en un lugar seco y ventilado para evitar deformaciones o acumulación de humedad.

El paño, con su rica historia y combinación de funcionalidad y elegancia, sigue siendo un tejido imprescindible en múltiples sectores.
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