Glosario de Términos

La lona es un tejido resistente, originalmente confeccionado en algodón o cáñamo, con ligamento tafetán y en estado crudo. Su nombre proviene de Olonne, una población marítima francesa famosa por la producción de este tipo de tela. Gracias a su durabilidad y capacidad para resistir las inclemencias del clima, se utiliza ampliamente en aplicaciones que requieren materiales robustos y funcionales.
Características:
- Material: tradicionalmente de algodón o cáñamo, aunque en la actualidad también se fabrica con fibras sintéticas como poliéster o nylon para mejorar su resistencia y propiedades impermeables.
- Ligamento: tafetán, lo que le proporciona una estructura firme y uniforme.
- Propiedades: alta resistencia al desgaste, casi impermeable y capaz de soportar tensiones elevadas, lo que la hace ideal para usos intensivos.
Usos:
Tradicionales:
- Náutica: velas de barco y fundas protectoras debido a su capacidad para soportar la humedad y el viento.
- Campismo: tiendas de campaña y toldos, donde su resistencia y durabilidad son clave.
- Calzado: alpargatas y zapatillas deportivas, gracias a su flexibilidad y transpirabilidad.
- Industria: sacos, bolsas y productos de almacenamiento que requieren materiales robustos.
Decoración y tapicería:
La lona ha ganado popularidad en decoración y diseño de interiores por su estética rústica y funcionalidad.
- Tapicería: utilizada para recubrir sofás, sillas y cojines, aportando un aspecto natural y moderno.
- Cortinas y paneles: gracias a su grosor, es ideal para espacios con estilo industrial o rústico.
- Proyectos creativos: lienzos artísticos, bolsos decorativos y elementos de diseño en interiores contemporáneos.

Tejido exterior con acabados especiales:
En su versión moderna, la lona se utiliza ampliamente como tejido exterior, gracias a los tratamientos que mejoran su funcionalidad:
- Impermeabilización: acabados con resinas o ceras para aumentar la resistencia al agua.
- Resistencia UV: tratamientos especiales que protegen el tejido de la decoloración y el desgaste por exposición solar, haciéndola ideal para toldos, pérgolas y fundas.
- Antihumedad y antifúngico: para prevenir el crecimiento de moho, especialmente en entornos húmedos o exteriores.
Historia y evolución:
La lona comenzó a fabricarse en regiones marítimas de Francia e Italia, donde era esencial para las actividades náuticas. Su uso se extendió rápidamente a otros sectores debido a su versatilidad. Con el desarrollo de fibras sintéticas en el siglo XX, la lona evolucionó para ser más ligera, impermeable y resistente a los rayos UV, ampliando aún más sus aplicaciones.
La lona sigue siendo un tejido esencial tanto en industrias tradicionales como en proyectos modernos, donde su funcionalidad y estética natural se combinan para satisfacer necesidades prácticas y creativas.
