Glosario de Términos

La blonda es un tipo de encaje ornamental caracterizado por su diseño elaborado y su elaboración tradicional con hilos brillantes, especialmente seda o poliéster. Es un encaje elegante, muy utilizado en moda femenina y ceremonia por su delicadeza, suavidad y caída ligera. A diferencia del encaje común, la blonda suele tener motivos florales o arabescos más detallados y un contorno rematado con filigranas decorativas.
Características
Material: seda, poliéster, viscosa o mezcla de fibras sintéticas.
Ligamento: encaje de malla o tul con bordados decorativos integrados.
Textura: suave, fina y ligeramente elástica en algunas variantes.
Aspecto: muy ornamental, con motivos florales y acabados brillantes o semimates.
Propiedades
- Ligera: aporta elegancia sin añadir peso.
- Transparente: ideal como capa decorativa sobre otros tejidos.
- Flexible: se adapta bien al cuerpo y a patrones curvos.
- Decorativa: su valor estético es su principal característica.
- Resistente (en versiones modernas): los hilos sintéticos mejoran su durabilidad.

Usos
Moda
- Vestidos de fiesta y ceremonia: especialmente en novia, madrina y comunión.
- Blusas y tops: como tejido íntegro o combinado con forro.
- Lencería: aporta delicadeza y feminidad.
- Aplicaciones y remates: en mangas, escotes, canesús o paneles decorativos.
Complementos
- Mantillas y peinetas: uno de sus usos históricos más emblemáticos.
- Chales y pañuelos: ligeros y sofisticados.
- Guantes y tocados: para eventos formales y estilismos vintage.
Decoración
- Detalles ornamentales: caminos de mesa, bordes decorativos o cortinas ligeras.


Historia y evolución
La blonda tiene su origen en la tradición europea del encaje, especialmente en España, Francia y Bélgica. Se popularizó en los siglos XVIII y XIX como material de lujo utilizado por la aristocracia, destacando en mantillas y prendas de etiqueta. Con el tiempo, su producción pasó del trabajo manual en seda al uso de fibras sintéticas y maquinaria industrial, lo que permitió democratizar su uso manteniendo su aspecto refinado. Hoy sigue siendo un símbolo de elegancia y tradición, especialmente en moda nupcial y mantillas españolas.
Cuidado
- Lavado: siempre a mano o en programa delicado con agua fría.
- Secado: en plano, evitando colgar para que no se deforme.
- Planchado: a baja temperatura, con paño protector y por el reverso.
- Almacenamiento: en lugar plano o enrollado, sin pesos encima para evitar enganches.

La blonda es un tejido emblemático por su belleza y delicadeza, ideal para prendas y accesorios que buscan un acabado elegante, femenino y atemporal.
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