La técnica de fruncir es un procedimiento textil que consiste en recoger o plegar paños y telas para formar pequeñas arrugas o pliegues regulares y decorativos. este recurso permite modificar la superficie plana de un tejido, aportándole volumen, relieve y un aspecto más dinámico. se utiliza de manera habitual en la confección de prendas de vestir para ajustar zonas específicas, como cinturas, mangas, faldas o escotes, creando al mismo tiempo un efecto estético atractivo. además, el fruncido aporta comodidad y adaptabilidad a la prenda, ya que facilita que el tejido se ajuste al cuerpo de forma natural.

Fruncir fuera del ámbito de la moda, también se aplica en la decoración del hogar, como en cortinas, cojines o tapizados, donde los pliegues añaden movimiento, elegancia y texturas visuales interesantes. gracias a su versatilidad, el fruncido puede realizarse de forma manual, con puntadas a mano o a máquina, y adaptarse a diferentes tipos de telas, desde las más ligeras y vaporosas hasta las más resistentes. en definitiva, es una técnica textil que combina funcionalidad y estética, ofreciendo un amplio abanico de posibilidades creativas tanto en moda como en decoración.